Es una experiencia en la cual tomamos conciencia del llamado que Dios Padre celestial, por el Hijo en el Espíritu Santo, nos hace desde antes de nacer. Es una etapa de maduración para con nuestra fe, nuestra vida de oración. Es un espacio de apertura de corazón a la voz de Dios que nos atrae con lazos de Amor a vivir en santidad.
sábado, 17 de octubre de 2009
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Me parece interesante este trabajo y espero que lo siga perfeccionando y sobretodo utilizando pra interactuar con los demás en temas de interés general.
ResponderEliminarP. Luis Fdo